La ausencia del ser, tu ausencia.
Si amamos terrenalmente
y a la vez nos elevamos a lo pasional,
que es casi inconmensurable con lo real,
que toca lo fantástico,
que a veces llega a lo más alto
para luego descender en caída libre.
Y en el descenso se vuelve flor,
luego en pétalos
y en el último minuto sufre,
se transforma,
se convierte en gota,
en lágrima.
Al estallar contra el suelo se vuelve grito
y ya inmóvil,
en sensación.
2 comentarios:
Pues entonces mi mente,
tuvo razón.
Mi memoria no
miente.
Yo lo leí en papel y me
resultó aún mejor.
en general escribiria algo estupido.. pero no quiero arruinar la seguidilla lirica... (decidi no poner acentos hoy)..
igual me parece que lo que escribi es muy estupido.
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